Obama advierte a Chávez de que vigila sus contactos con Irán
En una entrevista con el diario 'El Universal' el presidente estadounidense critica acciones del Gobierno que amenazan los valores democráticos
Barack Obama ha enviado un mensaje a Hugo Chávez: “Aquí en el continente americano, tomamos las actividades iraníes, incluyendo en Venezuela, sumamente en serio y continuaremos monitoreándolas de cerca”. El presidente de Estados Unidos ha respondido así, por escrito, a las preguntas del diario El Universal de Caracas respecto a las consecuencias que podría tener para el Gobierno de Venezuela su estrecha relación con los Gobiernos del iraní Mahmud Ahmadineyad y de los hermanos Castro, de Cuba.
“Los vínculos del Gobierno de Venezuela con Irán y con Cuba no han beneficiado los intereses de Venezuela ni de su gente”, ha dicho Obama, en la primera entrevista que concede a un medio de comunicación venezolano y que ha sido publicada hoy. Con respecto a Irán, agregó, las inquietudes de Estados Unidos no han sido secretas: desde 2006, el Gobierno de Venezuela ha sido descertificado “por no cooperar plenamente con los esfuerzos antiterroristas”. Y en mayo de 2011, el Departamento de Estado impuso sanciones a la estatal Petróleos de Venezuela, que le impiden establecer contratos u obtener financiamiento del Gobierno estadounidense, por venderle componentes de gasolina a Irán.
Hace una semana, la cadena Univisión, basada en Nueva York,transmitió un reportaje en el que asegura que los Gobiernos de Venezuela y Cuba participaron, entre 2006 y 2008, en un supuesto plan iraní para ejecutar un ataque informático contra las centrales nucleares estadounidenses. El lunes 12 de diciembre, el presidente Chávez respondió que ese tipo de acusaciones solo buscaban justificar una hipotética intervención futura: “La mentira es utilizada como excusa para agredirnos, hay que estar atentos a eso”, dijo, a través de todas las radios y televisiones del país, durante una transmisión en cadena. El Departamento de Estado solo respondió que el programa de Univisión les resultó “muy inquietante” y que evaluarían, en lo sucesivo, qué nuevas acciones tomar.
En la entrevista concedida al diario caraqueño El Universal, el presidente de EE UU también ha mostrado preocupación por “las acciones del Gobierno (de Hugo Chávez) que han restringido los derechos del pueblo venezolano, amenazado los valores democráticos básicos, y dejado de contribuir con la seguridad en la región”. Se ha referido, en concreto, a las medidas encaminadas a “restringir la libertad de prensa” y a “erosionar la separación de poderes, que son tan necesarios para que la democracia prospere”.
Obama ha dicho, además, que lamenta que el Gobierno de Chávez haya tenido tan poco interés de cooperar con Estados Unidos en “asuntos de interés mutuo”, con el ataque al terrorismo y el narcotráfico. “Es reprobable que el Gobierno venezolano tenga normalmente más interés en retomar las batallas ideológicas del pasado que en mirar al futuro que podríamos crear para nuestros ciudadanos”, escribió el mandatario estadounidense en respuesta a un cuestionario enviado por el diario.
El diálogo entre Washington y Caracas se estancó mucho antes de que llegara Barack Obama al poder. Desde el año 2000 hasta ahora, las relaciones bilaterales han atravesado graves momentos de tensión. La última crisis diplomática ocurrió el 11 de septiembre de 2008, cuando el presidente Hugo Chávez expulsó del país al embajador estadounidense, Patrick Duddy, en un gesto de solidaridad hacia el presidente boliviano, Evo Morales, que había denunciado injerencias de Estados Unidos en los asuntos internos de Bolivia. En aquella oportunidad, Washington respondió con el mismo gesto.
El 24 de junio de 2009, ambos gobiernos anunciaron su voluntad de normalizar el intercambio diplomático. Pero, transcurridos más de dos años, ninguno de los dos países ha enviado nuevos embajadores a Caracas y a Washington, respectivamente. En diciembre de 2009, el Gobierno de Venezuela rechazó la designación de Larry Palmer como nuevo embajador de Estados Unidos en Caracas, por considerar ofensivas las declaraciones que ofreció ante el Senado de EE UU durante el proceso de ratificación de su nominación.
“Él mismo se inhabilitó”, dijo el presidente Chávez el 16 de diciembre de 2010, durante un acto político. Y ante la insistencia de Obama de enviar a Palmer a Venezuela, ordenó a su canciller el mismo día: “Si viene, Nicolás (Maduro), habrá que agarrarlo y le brindas un café de mi parte y por el mismo lugar retorna a su país…bye, bye”. Mientras, en la embajada de Venezuela en Washington, el ministro consejero en asuntos políticos, Ángelo Rivero Santos, es quien dirige la oficina.
Los negocios entre ambos países, sin embargo, llevan otro ritmo. A pesar de que la estatal Petróleos de Venezuela ha procurado diversificar su cartera de clientes –enviando más petróleo a China, por ejemplo--, Estados Unidos sigue siendo su primer socio comercial. Venezuela, en tanto, es el cuarto proveedor de crudo más importante para Estados Unidos, después de Canadá, México y Arabia Saudí.
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